Tras la entrevista mantenida con Luis Álvarez-primer productor español en estrenar en Broadway (más abajo se puede leer la entrevista)- considero importante dedicar una entrada a la producción de musicales y gestión de teatros en España. Hace unos meses la siguiente noticia creaba gran revuelo entre los foros y medios de los musicales:
“La SGAE amplia su emporio con la compra de dos de los mayores teatros de la Gran Vía” ABC (30-12-2009) S.GAVIÑA/ J. BRAVO / MADRID http://www.abc.es/20091230/espectaculos-teatro/sgae-compra-teatros-lope-20091230.html
Los dos teatros a los que se refiere el titular son el Lope de Vega y el Coliseum. Tras la explosión de la era musical en nuestro país los escenarios españoles son el objeto de visión de las identidades productoras. El nuevo plan consiste en que la red de teatros ARTeria de la SGAE unifique los teatros con la intención de que queden todos reunidos, es decir, llevar a cabo algo similar al modelo americano. Es entonces cuando la preocupación de algunos se exalta produciendo dilemas en cuanto a la pregunta de para qué serán empleadas estas salas, que se caracterizan por disponer de un gran aforo. El encargado de gestionarlos es Luis Álvarez, quien afirmaba “Con el Lope de Vega hemos llegado a un acuerdo para que Stage lo siga gestionando con musicales internacionales de gran formato. En el Coliseum vamos a llevar una programación muy parecida a la que estábamos llevando en el Calderón con musicales nacionales de gran formato. Aparte de musicales también queremos hacer conciertos y como he dicho llevar la línea que hemos llevado en el teatro Häagen-Dazs Calderón”.
Aparte de todo el enjambre de producción y gestión me pregunto ¿cuál es el futuro del musical en España? ¿Es una nueva industria de la cultura de masas?
La primera pregunta, evidentemente, resulta difícil de contestar. Pero, quizás son mejores esas preguntas, las complicadas de responder. Aquellas que permiten varias perspectivas. Creo que lo más evidente es que España fija su mirada en Broadway. Allí la industria ya está sistematizada y profesionalizada, y aquí se trabaja de modo más individual. “La gran diferencia entre el mercado de Broadway y el mercado español es que allí hay una industria creada muy profesionalizada y en España no la hay” afirmaba Luis Álvarez. Existe así un énfasis incesante por alcanzar al gran escaparate del teatro musical.
Ahora bien, mercado, beneficio, gestión, industria… no puedo evitar que todos estos términos me produzcan un cierto mareo. Un mareo que surge por el temor de que el musical se convierta en el gran centro de la industria cultural, abordada por la escuela de Frankfurt. Esta explica que la cultura se viste de las formas del mercado y la producción industrial, dejando de ser actores-espectadores para ser productores-consumidores.
El teatro en nuestro país siempre ha sido una actividad para minorías, ahora poco a poco se empieza a masificar. Una posición un tanto idealista me lleva a impedir que la magia de un musical se convierta en un simple negocio. Estamos hablando de arte y el arte merece ser respetado. El arte mantiene vivo al ser humano, despierta su imaginación, su ilusión, su creatividad y su evolución como persona.
El poder de la industria cultural está mediatizado por la diversión y no por el conocimiento. Qué gran paradoja: cultura sin conocimiento. Es necesario reflexionar en ello y decidir qué es lo que queremos para nuestra propia educación.
En la sociedad actual es prácticamente imposible no ser víctima de la cultura de masas pero siendo conscientes de ello será más fácil re-encontrar las vías oportunas para recuperar en nosotros el interés por saber sin ningún fin en particular, olvidémonos de la pregunta ¿para qué? La dichosa pregunta que implica que para todo se requiere una finalidad onerosa.
Quizás por eso en los musicales encuentro un haz de esperanza en mi desarrollo porque para mí implican cultura. Al igual que una red de teatros como ARTeria ¿se podría crear una red de conocimiento e interés por investigar y saber por el simple hecho de sentirnos más realizados y no por obtener un beneficio a corto plazo?
A continuación la entrevista a Luis Álvarez:
Luis Álvarez se ha convertido en el primer productor español en estrenar en Broadway con 101 Dálmatas, y es el encargado de gestionar los teatros Lope De Vega y Coliseum de Madrid, comprados recientemente por la SGAE y unificados por la red de teatros ARTeria- a la cual pertenece también Arteria Paral•lel en Barcelona- con la que se pretende seguir el modelo americano para que los teatros se encuentren reunidos. El productor español también dispone de su propia productora, Wonderland, con la que espera grandes éxitos en las próximas temporadas.
¿Cómo surge la idea de la producción de 101 Dálmatas en Broadway?
A mí siempre me han gustado los espectáculos familiares y de los personajes de estos espectáculos mi favorito siempre ha sido la mala. Mi mala favorita siempre ha sido Cruella de Vil. Lo que quería era hacer 101 Dálmatas para poder hacer la Cruella de Vil más mala del mundo. Entonces, a partir de la idea de realizar espectáculos familiares busqué los títulos de 101 Dálmatas y si estaban libres los derechos para espectáculos. Los conseguí para España, donde funcionó muy bien, y después los conseguimos a nivel mundial.
Después de la gira del musical en Estados Unidos ¿se ha planteado llevarlo de nuevo a España?
En principio no. Ahora mismo en el estado en que está el musical tras hacerlo en el Madison Square Garden, tenemos pensado llevarlo al resto de países del mundo donde todavía no ha estado. Se está negociando para llevarlo principalmente a Inglaterra, y también actualmente estamos tratando de llevarlo a Sudáfrica, Alemania y Japón. Pero, España de momento no está en perspectiva.
Lleva un largo recorrido en el mundo de los musicales ¿podría hacernos un balance de lo prolífero de su carrera habiendo traído musicales tan novedosos a España como We Will Rock You hasta haberse convertido en el primer productor español en Broadway?
La verdad que pasito a pasito he ido haciendo con gente espectáculos familiares. 101 Dálmatas marcó nuestro primer gran éxito con el que ya ganamos un "dinerillo". Otra producción de la que nos sentimos muy orgullosos es El Zorro. Después vino We Will Rock You con el que ya se dio un paso al ámbito internacional. Luego pudimos traer Los Productores con Santiago Segura. Y poco apoco pudimos ir realizando toda la labor teatral.
¿Qué le supuso tener la oportunidad de trabajar en Broadway?
Explicado a la española es como un torero triunfar en las Ventas. Por muchas plazas en las que hayas toreado, torear en las Ventas tiene un sabor especial, un reconocimiento y un beneficio. Asimismo, la liga de productores de Broadway es un centro muy cerrado donde es muy difícil acceder. Nosotros hemos entrado este año y somos los primeros españoles en ello. Esto te sitúa en un nivel de seriedad y profesionalidad de lo más alto de la carrera. Producir en Broadway exige grandes niveles de seriedad, cumplimiento y respeto, por lo que se necesita un producto muy consolidado para poder cumplir con los objetivos.
¿Qué significó para usted recibir el premio "Young Professional" por parte de la Cámara de Comercio España- Estados Unidos?
Los reconocimientos y los premios de alguna manera alimentan el ego, y el ego es parte del alma. No es la mejor parte pero por lo menos es la que hace que se mueva el motor de la ilusión. El motor de la vida no es el amor ni el dinero, sino la ilusión por querer hacer cosas. Fue una gratificante sorpresa que al año de estar en Estados Unidos se nos reconociese como premio, y éramos los primeros en recibirlo en Nueva York. Realmente fue un orgullo y posiblemente fue uno de los días más bonitos de mi vida.
¿Cómo es la situación actual de musicales en Broadway?
A pesar de las luces que ciegan los ojos que lo ven desde fuera, Broadway es un mercado muy complicado donde producir es muy difícil y muy costoso. Los costes semanales rondan en una media de los 500.000$ por lo que muy pocos musicales son capaces de sobrevivir a un coste tan elevado. También es cierto que Broadway es el escaparate del mundo. Como nos ha pasado a nosotros cuando se expone un musical como 101 Dálmatas en Broadway, hemos invitado a los principales productores del mundo y todos han venido. En Nueva York todos los productores del mundo una o dos veces al año mínimo se pasan para ver musicales. Con lo cual para nosotros es como una manera para darnos a conocer, para mostrar los productos y que el resto de productores del mundo lo compren.
¿Cuáles diría que son las principales diferencias entre la producción de musicales en Broadway y en España?
La gran diferencia entre el mercado de Broadway y el mercado español es que allí hay una industria creada muy profesionalizada y en España no la hay. Digamos que allí están muy sistematizados todos los sectores, todos los engranajes de esta gran máquina industrial. Aquí digamos que somos unos cuantos productores cada uno con su propio formato y su propio modelo. Sucede lo mismo en la gestión de teatros. Cada teatro lleva su propio modelo y programación con una escasa unión entre ambos, es decir, entre productores y teatros. Creo que deberíamos unirnos más y tener más agrupaciones de productores y teatros. La principal diferencia entre agrupación y asociación es que en una agrupación todos votan y todos deciden lo que se va a hacer, mientras que lo que pasa con las diferentes asociaciones de España que representan el sector es que el que representa se beneficie más que los representados.
En una frase, la principal diferencia es que en Broadway hay una industria y en España no la hay.
¿Y entre el público español y americano?
Principalmente es la diferencia de la cultura. En Broadway hay una cultura local instaurada mundialmente de que en cuanto vas a Broadway tienes que ir a ver un musical, no puedes irte de Broadway sin ver un musical. Sin embargo, si vienes a España no puedes irte sin tomarte unas tapas. En España el teatro siempre ha sido un entretenimiento para minorías, pero para las masas están el fútbol o los conciertos masivos de Rock and Roll.
La red de teatros ARTeria es una idea cogida del panorama americano ¿existen más estrategias en la forma de producir y gestionar en Estados Unidos que vaya a implantar aquí en España?
La idea de ARTeria surge de Teddy Bautista y creemos que la mejor manera para gestionar una red de teatros es la del formato americano. Esta idea consistía en crear la mayor red de teatros de raíz hispana e implantar el modo de gestión americano, que tan bien ha funcionado durante treinta años en Estados Unidos.
Ahora que va a ser el encargado de gestionar los teatros Coliseum y Lope De Vega de Madrid ¿qué planes tienes para estas dos salas? ¿Se centrará en los musicales nacionales o también habrá cabida para las producciones de Broadway?
Con el Lope De Vega hemos llegado a un acuerdo para que Stage lo siga gestionando con musicales internacionales de gran formato. En el Coliseum vamos a llevar una programación muy parecida a la que estábamos llevando en el Calderón con musicales nacionales de gran formato. Uno de los contratos que está pendiente de firmar es el del musical Cuéntame que se iniciará la temporada que viene con Televisión española. Aparte de musicales también queremos hacer conciertos y como he dicho llevar la línea que hemos llevado en el teatro Häagen-Dazs Calderón.
Finalmente, como propietario de Wonderland ¿qué expectativas tiene para el resto de la temporada y para la próxima?
En el teatro Calderón tenemos previsto realizar el musical de Cómplices donde nosotros solo ponemos el teatro no somos los productores. Stage seguirá su contrato con Mamma Mia! En Barcelona tenemos La nit de San Joan y en Bilbao también tenemos varios espectáculos. En Buenos Aires tenemos una obra con Francella. En México aún no tenemos nada programado y en Nueva York estamos con el ARTeria festival, un festival donde se pretender recoger las principales compañías de espectáculos del mundo a Nueva York.
Me has dejado sin palabras
ResponderEliminar